lunes, 28 de octubre de 2013

OCTAVO TRABAJO


“TE DOY MIS OJOS”

RESUMEN

Uno noche de invierno una mujer llamada Pilar, sale huyendo de su casa con su pequeño hijo a la casa de su hermana, tras nueve años de matrimonio ha comprendido que el maltrato de su marido Antonio no va a cambiar; este va en busca de ellos, según él la quiere más que a nada en este mundo pero demuestra lo contrario.
Pilar es una víctima más de los maltratos conyugales, que intenta rehacer su vida y empieza a trabajar como cajera de visitas turísticas en una iglesia, ahí comienza a relacionarse con diferentes personas. Antonio intenta recuperarla, promete cambiar y buscar ayuda psicológica, Pilar le da una oportunidad. A pesar de los esfuerzos de Antonio por seguir los consejos de la terapia, su personalidad violenta e inseguridades acaba humillando a Pilar.
La película termina cuando Pilar con sus compañeras de trabajo recoge sus cosas de su casa para emprender una nueva vida.


COMENTARIO

Esta película trata sobre la violencia en pareja, la mayoría de las personas nos preguntamos siempre ¿por qué una mujer aguanta tanto tiempo junto a un hombre que la maltrata? pues llegamos a la conclusión que muchas mujeres mantienen la esperanza de que su maltratador cambie, algunas veces por amor a sus hijos o a hacia ellas; como paso en el caso de Pilar y Antonio.
Las parejas deben comprenderse y madurar poco a poco, podemos pedir ayuda, como yendo a terapias de parejas para poder saber lo que realmente queremos uno al otro.
La violencia se convierte en el único lenguaje a su alcance de los hombres sin justificar su comportamiento, esto debe cambiar de inmediato ni bien el hombre tiene un comportamiento malo hacia la mujer ya que esto puede seguir sin dudarlo. Las parejas deben comprenderse y madurar poco a poco, podemos pedir ayuda, como yendo a terapias de parejas para poder saber lo que realmente queremos uno al otro.
La violencia a la mujer debe acabar y esto está en las manos de uno mismo, uno decide porque camino seguir; TODO ESTA EN TI MUJER.


DIÁLOGO IMAGINARIO


YO: ¿Pilar cómo te sientes?
PILAR: mejor que nunca, ahora soy otra.
YO: ¿Qué piensas hacer ahora?
PILAR: mostrarme al mundo como soy, hacer cosas que me gustan, cosas que siempre he querido y voy a comenzar hacerlas.
YO: Perfecto. ¿Todo lo que ha sucedido no te impide creer de nuevo en el amor?
PILAR: lo que ha pasado es una etapa de mi vida muy dolorosa pero no impide que yo vuelva a creer en el amor, al contrario creo que me ha hecho una mujer más fuerte y pase lo que pase tengo que levantarme porque la vida sigue, no se acaba.
YO: que bien que toda esta situación haya tenido un final bueno, ya que tú decidiste terminar con todo esto y elegiste una vida mejor.
PILAR: si, era lo mejor que pude hacer como mujer, por eso yo quiero dejar un mensaje a todas las mujeres que han pasado por esto, que no se aferren a algo que ya termino y que nunca cambiara, que elijan un camino mejor no un camino que les lleve a decaer como persona, una vida mejor y buena con los seres que más amamos. ¡TÚ ERES DUEÑA DE TU PROPIO CAMINO! 






Esta imagen muestra un momento feliz ya que Pilar se encuentra con Antonio en una situación de reconciliación y de amor para poder superar lo pasado y comenzar de nuevo.



martes, 15 de octubre de 2013

SÉPTIMO TRABAJO

A)  RESUMEN

EL ORDEN DE LAS COSAS


Gota a gota irá reuniendo el valor necesario para cambiar el orden de las cosas


El video trata de Julia, una mujer que su vida transcurre en una bañera, tiene un esposo y un hijo llamado Marquitos. Comienza este video con el esposo buscando un cinturón, cada vez que se le perdía preguntaba a Julia donde estaba y ella nunca respondía. Pasa el tiempo y seguía la misma historia del cinturón perdido, un día Marquitos el hijo de Julia ayudo a su padre a encontrar el cinturón y fue a la bañera donde estaba su madre y se dio cuenta que Julia tenía varios moretones en todo el cuerpo y de pronto se le cae un juguete que tenía en las manos y se rompe. Después de un tiempo ya cuando Marquitos era un joven, seguía la búsqueda del cinturón el cual su padre le dijo que ese cinturón era muy importante porque le había dado su padre y que después pasaría a ser de él, el hijo entra a la bañera a ver su a madre y se dio cuenta que seguía con golpes en el cuerpo, en eso trata de que de su madre se levante de la bañera y pueda irse con él, ella se niega y el padre también y Marquitos decide irse de la casa. Pasa el tiempo y llega la familia del espeso a visitarlos y ven a Julia en la bañera, uno de los hermanos del esposo le dice que tiene que hacerse respetar por Julia. Pasa más tiempo y el esposo ya está viejo y sigue preguntando por el cinturón y le hace entender a la esposa que si desean ser felices ella deberá entender el verdadero orden de las cosas, ella cansada y triste decide entregarlo pues lo tenía escondido, sin embargo no lo permitirá y se aferra al cinturón, el agua de la bañera comienza a inundar toda la habitación del baño y ella y su esposo comienzan  a ser inundados con toda el agua, ya debajo del agua ella habla como  puede y pretende quitarle el cinturón de las manos del esposo. Por último sale de la bañera Julia y camina por la arena hacia un mundo nuevo, LIBERTAD. Pudimos ver en las orillas del mar que había muchas bañeras como la que deja ella con el cinturón.


B)  COMENTARIO

1-      Micromachismos

En este video se ponen en evidencia los comportamientos "invisibles" de violencia y dominación, que casi todos los varones realizan cotidianamente en el ámbito de las relaciones de pareja. Dichos comportamientos, definidos como "micromachismos", son para favorecer la igualdad de género, los varones deben reconocer y transformar estas actitudes, grabadas firmemente en el modelo masculino. Mujeres maltratadas, varones violentos, dos dramáticos aspectos de las asimétricas relaciones de género. En todo el mundo occidental, la violencia (masculina) hacia las
mujeres se torna evidente y se deslegitima de forma creciente. Este poder de dominio masculino, arraigado como idea y como práctica en nuestra cultura se mantiene y se perpetúa, entre otras razones por ejemplo en este caso la explotación de las femeninas capacidades de cuidado y de ayudar a crecer a seres humanos el llamado "poder del amor" en las que nuestra cultura hace expertas a las mujeres (cuando Julia soportaba todo el maltrato por amor hacia Marcos). Marcos quería imponer y mantener el dominio y su supuesta superioridad sobre Julia hasta el final.


2-      CAUSAS DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

Sea como sea la agresividad se torna en violencia a la que estamos expuestos todos los días. Lo más triste de esta historia es que esta se produce en un lugar que debería ser el más seguro, que es el propio hogar. La violencia familiar se produce cuando uno de los integrantes de la familia, abusando de su autoridad, su fuerza física y su poder, maltrata física, emocional o sexualmente a otro de sus miembros, en este caso el esposo a Julia. 


EVOLUCIÓN DE UN ACTO DE VIOLENCIA EN EL HOGAR

Desde que el hombre nace es educado o preparado para vivir el papel social de la masculinidad o de macho. Se espera que llegue el heredero para que sea quien siga con el mandato que el padre ha empezado. La persona que implemente esta dinámica es el padre. En nuestra sociedad
el padre es una imagen de poder, supremacía y sabiduría a la que se debe admirar y respetar a cualquier costo. Sin importar su conducta, se le venera y admira como un ser mítico que da todo por su familia. La madre es la que se sacrifica por todos los miembros de la familia, como lo hizo Julia en este caso. El hombre aprende que tiene que encontrar una mujer que abandone sus propias necesidades para satisfacer las del padre esposo, constantemente tiene que comprobar que él es quien controla y que es hombre, pues su superioridad y mandato no existen en realidad. A esto se referían los hermanos de Marcos al decirles que debe hacerse respetar por Julia.


C)   
Esta imagen me gusto porque es donde Julia elige el camino correcto de dejar atrás ese dolor que por años tuvo y comenzar una nueva vida – LIBERTAD.




miércoles, 2 de octubre de 2013

ÍNDICE Y BIBLIOGRAFÍA

INDICE

INTRODUCCIÓN

1. Paternidad
1.1. Significado de la paternidad en la trayectoria de la vida
1.2. Masculinidad y paternidad en los varones
1.3. Pedagogía de la ternura: un nuevo campo de sentido
1.4. Identidad en los varones
1.5. Ejercicio de la paternidad
1.6. Cuatro dimensiones de la paternidad
1.7. Educación paternal
2. Afectividad
2.1. Los afectos
2.2. Las emociones
2.3. Pasiones
2.4. Ansiedad
2.5. Estados de animo
2.6. ¿qué son los sentimientos?
2.7. ¿Cómo mejorar los sentimientos?
2.8. La educación afectiva
2.8.1. Factores que influyen
2.9. Deprivación afectiva
2.9.1. Causas
2.9.2. consecuencias

CONCLUSIONES

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS





REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Alejandro C. “aprender la condición humana: ensayo sobre pedagogía de la ternura”. Primera edición. América latina

Vivas, María Waleska, 1993 “Paternidad en el proyecto de vida de algunos varones de la ciudad”. Arango Editores. Primara Edición México

Juan Marques. 2008. La afectividad: una aclaración terminológica. Primera edición. Bogotá

Franco Royo, T. 1988 Vida afectiva y educación infantil. Madrid. Narcea
 

LINKOGRAFIAS http://rpmasc.blogspot.com/2013/06/sabado-15-de-junio-foro-paternidad.html
http://www.dmae.upm.es/cienciaficcion/DIVULGACION/12/AFECTIVIDAD.html
http://www.up.edu.mx/document.aspx?doc=19074
http://www.fundacioncanfranc.org/wp-content/uploads/2012/03/PDF-TEMA-5-Aprender-a-amar-AFECTIVIDAD.pdf



INTEGRANTES:
- CASTILLO GARCIA LUCIANA
- JAUREGUI EUSTAQUIO GUADALUPE ISABEL

- TERRONES VILLACORTA MILAGROS
- SILVA SEVILLA RAQUEL
- SÁNCHEZ CABRERA ESTEFANNI

QUINTO TRABAJO




MICROMACHISMOS: LA VIOLENCIA INVISIBLE EN LA PAREJA

INTRODUCCIÓN
Mujeres maltratadas, varones violentos: dos dramáticos aspectos de las asimétricas relaciones de género. En todo el mundo occidental, la violencia (masculina) hacia las mujeres se torna evidente y se deslegitima de forma creciente. Cada vez más, los dispositivos jurídicos y sanitarios ejercen acciones sobre las personas involucradas, y el campo de la salud mental no es ajeno a ello.

PODER Y GÉNERO
El poder no es una categoría abstracta; el poder es algo que se ejerce, que se visualiza en las interacciones (donde sus integrantes lo despliegan). Este ejercicio tiene un doble efecto: opresivo, pero también configurador en tanto provoca recortes de la realidad que definen existencias (espacios, subjetividades, modos de relación, etcétera).
La palabra "poder" tiene dos acepciones popularmente utilizadas: una es la capacidad de hacer, el poder personal de existir, decidir y autoafirmarse. Es poder autoafirmativo. Este poder requiere para su ejercicio una legitimidad social que lo autorice (y esta legitimidad sólo la han obtenido hasta hace muy poco los varones).
La posición de género (femenino o masculino) es uno de los ejes cruciales por donde discurren estas desigualdades de poder, y la familia/pareja, uno de los ámbitos en que se manifiesta. Esto es así porque nuestra cultura patriarcal ha legitimado la creencia de que el masculino es el único género con derecho al poder autoafirmativo: ser varón supone tener el derecho a ser individuo pleno con todos sus derechos (y derecho a ejercerlos). La cultura androcéntrica niega ese derecho a las mujeres. Así los varones quedan ubicados como superiores, y por creerse superiores, es que sienten que tienen derecho a tomar decisiones o a expresar exigencias a las que las mujeres deben sentirse obligadas. Es decir, ejercer poder de control y dominio sobre ellas quienes quedan en lugar subordinado.

LOS MICROMACHISMOS

Los comportamientos exagerados de dicha posición), alude en el lenguaje popular, a una connotación negativa de los comportamientos de inferiorización hacia la mujer, que era lo que quería destacar en el término.
Los mM comprenden un amplio abanico de maniobras interpersonales que impregnan los comportamientos masculinos en lo cotidiano. En la pareja, que será el ámbito del que me ocuparé, se manifiestan como formas de presión de baja intensidad más o menos sutil, con las que los varones intentan, en todos o en algunos ámbitos de la relación (y como en todas las violencias de género):

• imponer y mantener el dominio y su supuesta superioridad sobre la mujer, objeto de la maniobra;
• reafirmar o recuperar dicho dominio ante la mujer que se "rebela" de "su" lugar en el vínculo;
• resistirse al aumento de poder personal o interpersonal de la mujer con la que se vincula, o aprovecharse de dichos poderes;
• aprovecharse del "trabajo cuidador" de la mujer.


Es decir, los mM son microabusos y microviolencias que procuran que el varón mantenga su propia posición de género creando una red que sutilmente atrapa a la mujer, atentando contra su autonomía personal si ella no las descubre (a veces pueden pasar años sin que lo haga), y sabe contramaniobrar eficazmente. Están la base y son el caldo de cultivo de las demás formas de la violencia de género (maltrato psicológico, emocional, físico, sexual y económico) y son las "armas" masculinas más utilizadas con las que se intenta imponer sin consensuar el propio punto de vista o razón.

MICROMACHISMOS COERCITIVOS
En estos, el varón usa la fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad), para intentar doblegar a la mujer, limitar su libertad y expoliar el pensamiento, el tiempo o el espacio, y restringir su capacidad de decisión.

Intimidación
Da indicios de que si no se le obedece, 'algo" podrá pasar. Implica un arte en el que la mirada, el tono de voz, la postura y cualquier otro indicador verbal o gestual pueden servir para atemorizar. Para hacerla creíble, es necesario, cada tanto, ejercer alguna muestra de poder abusivo físico, sexual o económico, para recordarle a la mujer que le puede pasar si no se somete

Control del dinero
Gran cantidad de maniobras son utilizadas por el varón para monopolizar el uso o las decisiones sobre el dinero, limitándole su acceso a la mujer. Basado este mM en la creencia que el dinero es patrimonio masculino, sus modos de presentación son muy variados: no información sobre usos del dinero común, control de gastos y exigencia de detalles, retención -lo que obliga a la mujer a pedir.

No participación en lo doméstico
Basada en la creencia que lo doméstico es femenino y lo público masculino, por este grupo de maniobra se impone a la mujer hacerse cargo del cuidado de algo común: el hogar y las personas que en ella habitan.


Uso expansivo-abusivo del espacio físico y del tiempo para sí
Los hombres ocupar siempre, el sillón más cómodo, pasan más tiempo viendo televisión o en la computadora de lo que pasan con sus hijos (si los tuvieran), dejándole a la mujer (¡otra vez!) el trabajo doméstico; además el hombre prefiere, al salir del trabajo, salir con sus amigos, imposibilitando que al mujer haga otra cosa que no sea dedicarse al hogar.
Insistencia abusiva
Consiste en obtener lo que se quiere por insistencia inagotable, con agotamiento de la mujer que se cansa de mantener su propia opinión, y al final acepta lo impuesto a cambio de un poco de paz.
Imposición de intimidad
Este mM consiste en una acción unidireccional de acercamiento cuando el varón desea, es una práctica coactiva en cuanto el varón no se molesta en negociar movimientos hacia la intimidad. Muy típico ejemplo de esto es la seducción forzada cuando él quiere sexo.
Toma o abandono repentinos del mando de la situación
Tener en cuenta las decisiones de la mujer, basados en la creencia del varón de que él es el único que tiene poder de decisión. Ejemplo prototípico de esta maniobra es la monopolización del zapping con el mando a distancia del televisor.

MICROMACHISMOS ENCUBIERTOS
Son los que atentan de modo más eficaz contra la simetría relacional y la autonomía femenina, por su índole insidiosa y sutil que los torna especialmente invisibles en cuanto a su intencionalidad. En ellos, el varón oculta (y a veces se oculta) su objetivo de dominio y forzamiento de disponibilidad de la mujer. En algunas de estas maniobras esos objetivos son tan encubiertos y su ejercicio es tan sutil que pasan especialmente desapercibidas, razón por la que son muy efectivas. Utilizan, no la fuerza como los micromachismos coercitivos, sino el afecto y la inducción de actitudes para disminuir el pensamiento y la acción eficaz de la mujer, llevándola a hacer lo que no quiere y conduciéndola en la dirección elegida por el varón.
Algunos grupos que ha discriminado a los fines descriptivos:

Abuso de la capacidad femenina de cuidado
En ellos el varón utiliza y explota la capacidad de las mujeres de cuidado hacia otras personas. Esta capacidad está muy desarrollada en ellas por efectos de su socialización que las impele a "ser para otros".

Maternalización de la mujer
A que la mujer sea como una madre tradicional: cuidadosa y comprensiva, es una práctica que impregna el comportamiento masculino. De las múltiples caras de esta maniobra, algunas son: pedir, fomentar o crear condiciones para que la mujer priorice sus conductas de cuidado incondicional (sobre todo hacia el mismo varón).

Delegación del trabajo de cuidado de los vínculos y las personas
La imposición del cuidado de los suegros y suegras de la mujer es un mM muy frecuente y una de las más comunes fuentes de desgaste emocional femenino en el ámbito mediterráneo y latino en sectores populares. Limitan la autonomía de la mujer en tanto el varón no se hace cargo de este enorme trabajo que no se puede dejar de hacer: sin el cuidado de las personas y los vínculos el deterioro personal y vincular es la regla.
Requerimientos abusivos solapados
Son pedidos sin pedir explícitamente, "mudos", que apelan a activar automáticamente los aspectos "cuidadores" del rol femenino tradicional y hacer que la mujer cumpla ese pedido sin percatarse que lo está haciendo por coacción.
Creación de falta de intimidad
Los hombres de por si tienen dificultad con las relaciones de intimidad pero aparte de ello utilizan trucos que impiden la conexión de la pareja y así no pierden su poder sobre la mujer. Le hace creer a la mujer que él es quien maneja la situación, que decide por ella. La convence de que lo que único que importa es el bienestar de él y que la intimidad esalgo secundario. Se consideran los siguientes grupos:
 Silencio: muy al margen del motivo por el cual el hombre prefiere mantenerse callado, esto le da a él un complejo de superioridad sobre la mujer; al no hablar no se siente obligado a dar explicaciones, luego el hombre le niega  la mujer información sobre él y lo que hace. El hombre utiliza monosílabos, da respuestas automáticas, (carentes de afecto) o simplemente se queda en silencio y se molesta por la insistencia de la mujer por abrir paso a la comunicación.
 Aislamiento y puesta de límites: esto suele ponerse en práctica cuando el hombre quiere evitar el contacto con la mujer; el aislamiento se puede dar si el hombre se encierra en algún lugar de la casa o si se ensimisma en sus pensamientos. La puesta de límites consiste en enojarse ante el pedido de la mujer para obtener información; puede ir acompañada de frases como: ¡déjame en paz!, ¡me tienes harto!, etc., estas frases tienen mucha influencia sobre las víctimas del mM. Dentro de este grupo encontramos la siguiente frecuencia: aislamiento-ira con ira-más aislamiento.
Avaricia de reconocimiento y disponibilidad: en este aspectos los hombres son egocéntricos y no le brindan afecto a las mujeres lo cual hace que las dependientes se vuelvan más dependientes aun. Lo más común aquí es escuchar: “si sabes que te quiero, ¿para qué quieres que te lo diga?”.
Inclusión evasiva de terceros: los hombres invierten el poco tiempo que disponen en reuniones con amigos o familia, evitando así el momento de intimidad con la mujer.
- Seudointimidad: el hombre manipula el diálogo para su beneficio:
§  Comunicación defensiva-ofensiva, el hombre en vez de comunicarse ataca a la mujer y no da pie a negociaciones.
  Engaños y mentiras, los hombres ocultan la verdad para aprovechar ventajas que de ser descubierto perdería. Suele incumplir promesas, negar lo evidente (infidelidades, a veces); como mentira podemos encontrar: el uso del dinero, excusas por llegar tarde a casa. Todo esto limita a la mujer a un acceso de información igualitario.
Desautorización: los hombres creen tener la razón en todo por lo cual tienden a menospreciar y desvalorizar a la mujer. Dentro de este grupo encontramos los siguientes subgrupos:
Descalificaciones, los hombres vejan las actitudes de la mujer; ridiculizan o le restan importancia a sus opiniones, les dicen cosas tales como: “¡tú exageras!” o “¡tú estás loca!”.
Negación de lo positivo, la mujer no tiene ningún tipo de reconocimiento o valoración por parte del hombre.
Colusión de terceros, este es el intento del hombre por desautorizar y someter a la mujer, mediante la alianza con amigos a familiares de ella, sacando a relucir historias o secretos que pueden lastimarla.
Terrorismo misógino, los hombres tratan a la mujer como objeto, desmeritando sus valor como mujer-persona. Hacen comentarios hirientes o reproches, generalmente en público para paralizarla y que no pueda defenderse.
 Autoalabanzas y autoadjudicaciones, los hombres se creen superiores a las mujeres aun en los quehaceres domésticos; también adquieren objetos mejores que los que tiene la mujer porque ella “no puede cuidarlos” o “no sabe de esas cosas”.
Paternalismo
Se enmascara la posesividad y a veces el autoritarismo del varón, haciendo "por" y no "con" la mujer e intentando aniñarla. Se detecta sobre todo cuando ella se opone al aniñamiento, y él no puede tolerar que ella sea autónoma y no controlarla.
Manipulación emocional
Tenemos aquí a un grupo de mM donde el varón utiliza el afecto no para el intercambio emocional sino como instrumento para lograr el: de la relación.
De entre su amplia variedad podemos destacar:
Culpabilización-Inocentización.
 Este presenta dos caras. Por una, se hace sentir a la mujer en falta de los modos más variados, generalmente apelando a su "no saber hacer", o a no desempeñar "correctamente" su rol de esposa o madre. Basada en que la creencia que lo que la mujer "debe hacer" está definido por el varón y que ella es culpable (desde Eva) por naturaleza. Por la otra cara de esta maniobra, el varón nunca se siente responsable de nada, es decir, es inocente en cuanto a la producción de disfunciones en lo cotidiano.
Dobles mensajes afectivos: En este tipo de maniobras el varón emite mensajes de afecto con un fin manipulativo oculto y que dejan a la mujer sin posibilidad de reacción: si los acepta, es manipulada, si no los acepta es culpabilizada por no ser afectuosa. Tenemos aquí a la seducción manipulativa (acercamiento interesado para lograr otros fines diferentes al afecto) y la elección forzosa (maniobra del tipo de "Si no haces esto por mí es que no me quieres").
Enfurruñamiento: Acusación culposa no verbal frente a acciones que no le gustan al varón, pero a las cuales no se puede oponer con argumentos "racionales" Ejemplo típico de esta maniobra es la frase: "A mí no me importa que salgas sola", dicho con cara de enfado, cuando la mujer decide realizar una actividad personal sin él, y que la hace sentirse abandonante y culpable.
Autoindulgencia y autojustificación
En estas maniobras el varón se autojustifica o es muy indulgente consigo mismo frente a la no realización de tareas o actividades que hacen al cultivo de un vínculo igualitario. Procuran bloquear la respuesta de la mujer ante acciones e inacciones del varón que la desfavorecen puesto que al no hacerlas él, la obligan a hacerlas a ella.
Seudoimplicación doméstica
 Este, es frecuente entre los varones progresistas, que demuestra que no existe un deseo de real corresponsabilidad en lo doméstico. En él, el  varón actúa sólo como "ayudante" de la mujer, sobrecargándola y asumiendo además las tareas menos engorrosas.
Minusvaloración de los propios errores: Los propios errores, descuidos, desintereses y equivocaciones en lo que hace al trabajo doméstico y de conexión son poco en cuenta y fácilmente disculpados. Inversamente, se está poco dispuesto a aceptar los errores de la mujer, tachándola frecuentemente de inadecuada o exagerada en suspreocupaciones por las cosas y personas.

MICROMACHIMOS DE CRISIS
Suelen utilizarse en momentos de desequilibrio en el estable disbalance de poder en las relaciones, tales como aumento del poder personal de la mujer por cambios en su vida  pérdida del poder del varón por razones de pérdida laboral o de limitación física.
Pertenecen a esta categoría:
Hipercontrol
Este consiste en aumentar el control sobre las actividades, tiempos o espacios de la mujer, frente al temor que el aumento real o relativo de poder de ella pueda dejarlo a él en un segundo lugar e inferiorizado.
Seudoapoyo
Apoyos que se enuncian sin ir acompañados de acciones cooperativas, realizados con mujeres que acrecientan su ingreso al espacio público. Se evita con ello la oposición frontal, y no se ayuda a la mujer a repartir su carga doméstica y tener más tiempo.

Resistencia pasiva y distanciamiento
Consiste en utilizar diversas formas de oposición pasiva y abandono: falta de apoyo o colaboración, desconexión, conducta al acecho (no toma la iniciativa, espera y luego critica."Yo lo hubiera hecho mejor"), distanciamiento, amenazas de abandono o abandono real (refugiándose en el trabajo o en otra mujer "más comprensiva"), etc.
Rehuir la crítica y la negociación
Con este,  se intenta acallar los reclamos de la mujer respecto a las actitudes dominantes del varón y evitar el cambio sosteniendo que él no lo deseó. Se acompañan generalmente de culpabilización hacia el cambio femenino. Algunas frases que reflejan esta maniobra son: ¿por qué debería cambiar si tú cambias?, ¡Es tu problema! ¿De qué te quejas si me conociste así? ¡Si no hubieras cambiado todo estaría bien!
Promesas y hacer méritos
Maniobras en las que frente a reclamos de la mujer el varón realiza modificaciones puntuales que implican ceder posiciones provisoriamente por conveniencia, sin cuestionarse la creencia errónea de la "naturalidad" de la tenencia de dicha posición. Estos cambios suelen dejar de realizarse cuando la mujer deja de enfadarse y acepta darle "otra oportunidad”. Algunos ejemplos: hacer regalos, prometer ser un buen hombre, ponerse seductor y atento, hacer cambios superficiales, reconocer errores frente a amenazas de abandono
Darse tiempo
Obliga a la mujer a someterse a los tiempos y deseos del varón, que es quien conserva el poder de decisión del momento de comenzar un cambio. Los modos de dilatar el diálogo y la decisión de cambio pueden ser variados: ¡ya hablaremos!, ¡ya veremos!, ¡lo pensaré! Otro modo frecuente es a través de la negativa a a cceder a una ayuda terapéutica, y si se lo hace, postergar frecuentemente la consulta antes de decidirse realmente a hacerla.


Dar lástima
Cuando el varón este, procura que se apenen de él para lograr que la mujer ceda. Para ello, puede, desde buscar aliados que comprueben lo "bueno" que él es (y lo "mala" que es ella), hasta comportamientos autolesivos tales como accidentes, aumento de adicciones, enfermedades, amenazas de suicidio, que apelan a la predisposición femenina al cuidado y leinducen a pensar que sin ella él podría terminar muy mal. El varón exhibe en estos últimos comportamientos, manipulativamente, su invalidez para el autocuidado.

EFECTOS DE LOS MICROMACHISMOS
Los efectos son muchísimos, en su mayoría negativos, para mujeres y hombres, que se hacen visibles a largo plazo.
Los mm en las mujeres provoca:
Un agotamiento de sus reservas emocionales y de la energía para sí, con una actitud defensiva o de queja ineficaz por el sentimiento de derrota e impotencia que producen,
- un deterioro muchas veces enorme de su autoestima, con aumento de la desmoralización, aumento de la inseguridad y disminución de la capacidad de pensar (los estudios epidemiológicos muestran que las mujeres en pareja disminuyen su salud mental y calidad de vida, al contrario de los varones, quienes las aumentan),
- una disminución de su poder personal y parálisis del desarrollo personal,
- un malestar difuso, una irritabilidad crónica y un hartazgo de la relación, de los cuales se culpan por no percibir que su producción es por presión externa, y que son frecuentes motivos de consulta a los dispositivos de salud mental. En estos dispositivos, frecuentemente y al igual que él varón de la pareja, suele atribuirse dichos malestares a la exageración de ciertas "características femeninas (dramatismo, inconformismo, etc.)
En los hombres provoca:
Un aumento o conservación de su posición superior y de dominio, con desinterés creciente de las necesidades y derechos de la mujer,
- una afirmación de su identidad masculina, sustentada en las creencias de superioridad sobre la mujer y la autonomía autoafirmativa con negación de la vincularidad,
- un aislamiento receloso creciente, ya que el dominio no asegura el afecto femenino, sólo obediencia, y sólo puede generar aumento del control o aumento de la desconfianza e incomprensión hacia la mujer a quien no se puede controlar nunca plenamente.



CONSIDERACIONES FINALES
Para todas las personas, tolerar la visibilización de la microviolencia cotidiana no es tarea fácil. Muchas mujeres se alegrarán de entender mejor las maniobras en que se ven involucradas, pero soportarán menos el reconocimiento de su propia subordinación por lo que muchas veces tenderán a seguir responsabilizándose de lo que es sólo responsabilidad masculina, ya que al menos eso mantiene la creencia de tener algún poder sobre la relación.
Lo que muestra este trabajo una crítica a un modelo masculino tradicional que se basa en creer que el varón es superior, que provoca daño a las mujeres y que tampoco es humanamente provechoso para los varones, que quedan, para defenderlo, cada vez más atrapados en el pasado. De este modelo derivan las violencias de género entre las que están los mictomachismos. De estas violencias los varones son responsables, las mujeres no son responsables y por tanto sólo a ellos les corresponde intentar modificarlas e sí mismos si desean relaciones igualitarias y cooperativas con las mujeres. Ellas sólo podrán presionar pero no cambiar lo que ellos no quiera.
Los Micromachismos son prácticas de dominación y violencia masculina en la vida cotidiana, comprenden un amplio abanico de maniobras interpersonales que impregnan los comportamientos masculinos en lo cotidiano. Son esos pequeños y cotidianos controles, imposiciones y abusos de poder de los varones en las relaciones de pareja.



COMENTARIO  
 
MICROMACHISMO 



Se llama micromachismo a las prácticas de dominación masculina cotidianas e imperceptibles que se dan en el orden de lo “micro”. Incluye en el neologismo la palabra “machismo”, porque alude en el lenguaje popular a una connotación negativa de los comportamientos de inferiorización hacia la mujer, que es lo que él trata de destacar con el término.
Los micromachismos son un amplio abanico de maniobras interpersonales que realizan los varones para intentar mantener el dominio sobre la mujer objeto de su maniobra.
Bonino dice que la ejecución de estos micromachismos brinda ventajas, algunas a corto, a otras a largo plazo para los varones pero ejercen efectos dañinos en las mujeres, las relaciones familiares y en ellos mismos, en tanto quedan atrapados en modos de relación que convierten a la mujer en adversaria, impiden el vínculo con una compañera y no aseguran el afecto.




GLOSARIO

COERCIÓN: uso de la fuerza para reprimir o sujetar.
http://es.thefreedictionary.com/Coerci%C3%B3n

PATERNALISMO: actitud protectora hacia los demás.
http://es.thefreedictionary.com/Paternalismo

AVARICIA: afán excesivo de poseer y conseguir riquezas para atesorarlas.
http://es.thefreedictionary.com/Avaricia

ABUSO DE AUTORIDAD: derecho o poder de mandar, regir, gobernar, promulgar leyes.
http://es.thefreedictionary.com/autoridad


ORGANIZADOR

http://prezi.com/ihr8duc7qxha/?utm_campaign=share&utm_medium=copy